LA MEDIACIÓN: UNA RESPUESTA EFICIENTE A LAS PROBLEMÁTICAS VINCULADAS A LA VIVIENDA Y A LA PROPIEDAD INMOBILIARIA

La Jornada realizada el pasado 14 de noviembre de 2022 en la sede del Consejo de Abogados de Barcelona, contó con varios representantes del Ámbito jurídico y académico, así como representantes de empresas socias del CSIM en el ámbito de la administración de fincas.

Durante la jornada se trataron diferentes visiones en torno a la mediación como herramienta clave en la resolución; de conflictos vinculados a la vivienda y la propiedad inmobiliaria.

Desde el punto de vista de políticas públicas de la vivienda, según Carles Sala, secretario de Vivienda e Inclusión Social de la Generalidad de Cataluña, la mediación se configura como una herramienta que ha permitido resolver favorablemente muchos casos vinculados al alquiler hipotecario -hasta un 58% en 2021- permitiendo que muchas familias no perdieran su vivienda. También pone de relevancia la pluralidad de instrumentos que actualmente existen en el organismo público para apoyar la mediación. Sin embargo, puntualiza que habría que recoger la mediación en la ley estatal como medida obligada previa a un juicio. En el inmóvil inmobiliario," la mediación permite una resolución; rápida y eficiente de problemáticas no solo para resolver conflictos en comunidades de propietarios, sino; que constituye una herramienta efectiva en casos como impago de hipotecas o alquileres, empleos o vulnerabilidades asociadas a la rehabilitación; energética de edificios", explica Isabel Viola, profesora titular de Derecho Civil de la Universidad de Barcelona.

La mediación ayuda a evitar que se agraven las situaciones de conflicto.

Agustín Hernández (Andrés Espinós) y Montserrat Gil  (Gil Amargos Gestión Patrimonial) coinciden en señalar, como administradores de fincas, que en las comunidades de vecinos, el administrador de fincas es el intermediario natural para que; la mediación constituya la mejor solución ante los conflictos. La relación cercana y de confianza con las personas que viven en una comunidad le habilita para prevenir en primera instancia que los conflictos se agraven y resolver aquellos que no comporten una cierta complejidad. En este sentido, se plantea una formación adecuada para los administradores de fincas en herramientas y conocimientos sobre mediación. También se pone de manifiesto la necesidad de un mediador profesional en aquellos conflictos en los que el administrador no sea percibido como una figura neutral.

En los edificios comunitarios, cada vez habrá; más situaciones que requieran la mediación, no solo al nivel de problemáticas causadas por la crisis o conflictos entre vecinos, sino también debido a las nuevas tendencias de vivienda, como el co-living, donde la utilización de espacios comunes generará conflictos entre vecinos, o en cuanto a la construcción; de obras nuevas o rehabilitaciones.

Según Alberto Antolí, miembro del clúster y socio del Bufete Leiva, una de las vías para concienciar y empezar a incorporar la mediación como paso previo a una judicialización, es la incorporación de esta medida a las cláusulas de los estatutos de las comunidades de propietarios.

El administrador es el estratega de las soluciones para su cliente y el mediador la figura que aporta neutralidad.

En conclusión, existe un consenso entre las diferentes entidades a favor de la mediación como vía previa para resolver los conflictos vinculados a las diferentes casuísticas del mundo inmobiliario. Si bien habría que seguir trabajando para una sensibilización; del sector y de la ciudadanía y, aquí, el papel que desempeñe la administración es clave.

También se pone de relieve la necesidad de seguir trabajando para la profesionalización del sector sobre la base del principio de neutralidad y buenas prácticas, poniendo siempre a las personas en el centro de las decisiones.

Finalmente, esta jornada también ha permitido establecer puentes entre las diferentes partes, tanto desde la vertiente mediadora de la abogacía como del sector de los profesionales inmobiliarios, para propiciar la futura colaboración y cooperación en materia de mediación y homogeneizar buenas prácticas.